Para ser un escritor hay que diferenciarse de los demás. El ser humano por naturaleza es una fuente de historias y anécdotas, lo cual nos hace pensar que todos somos escritores. Pero una cosa es escribir y otra ser escritor.
Pensar: para escribir hay que pensar organizadamente, ordenar sistemáticamente en la memoria lo percibido. Es como crear una biblioteca donde los libros son ordenados por tema, autor, título o género. Aprender a estructurar la biblioteca mental proporciona los recursos necesarios para acudir al lugar exacto, al hecho exacto a la hora de escribir.
Escribir: el gran reto del escritor es transformar sus pensamientos en palabras escritas, convertir su inventiva en material de lectura para los demás. Al hacerlo adquiere una responsabilidad ante los lectores, genera opiniones, sentimientos incluso. Si la obra es buena los lectores elogiarán siempre al libro, pero si es mala, el foco de las críticas estará siempre sobre el escritor.
Editar: cuando alguien escribe un texto debe tomar una decisión: ¿qué hacer con el texto? Guardarlo en un cajón y olvidarlo o convertirlo en libro. Actualmente las editoriales ya no aceptan el texto de autores desconocidos, lo canalizan a través de agencias, recomendaciones, concursos, páginas web, etc. Por lo tanto, para llegar a ellas hay que saber cómo hacerlo.
En este curso aprenderá a pensar, a escribir y conocerás el mejor camino para llegar a una editorial o a una agencia, con el objetivo de convertir tus textos en libros.
